Graduada en Arquitectura Interior y Diseño Ambiental, Begüm Cana Özgür es una de las jóvenes promesas del diseño actual. Nacida en Turquía, su obra recoge la esencia artesanal y cultural de sus raíces.
Basando sus diseños en el re-descubrimiento y experimentación de los materiales comunes y técnicas existentes, en 2014 funda su propio estudio con sede en Estambul. Con la delicadeza y distinción de sus diseños como señas de identidad, Begüm Cana Özgür cuenta con un premio EDIDA y varias exposiciones internacionales a sus espaldas.
En un momento en el que muchas mujeres han tenido voz y se han pronunciado sobre los obstáculos y diferencias entre géneros en muchos ámbitos profesionales, nos gustaría saber tu visión personal, en forma de anécdota o curiosidad, sobre lo que para ti, significa ser mujer en el mundo del diseño/arquitectura.
Vivimos en un mundo donde las normas culturales son consistentes con los roles secundarios dados a las mujeres. Sin embargo, personalmente creo en la igualdad de cada individuo y rechazo las reglas del juego en todas las áreas de la vida, incluido el diseño. El mundo del diseño también está lleno de obstáculos similares que limitan y socavan a la mujer, especialmente hasta que se reconoce una identidad como “diseñador”.
En mi experiencia como diseñadora, siempre creí que cuando creas una identidad profesional con la calidad de tu trabajo y la coherencia de tu discurso, otras características de tu identidad (como el género y la nacionalidad) serán menos relevantes. Sólo conlleva una cuestión de valentía para las mujeres para intensificar y hacer caso omiso de los roles y normas sociales esperados.
Por lo tanto, creo que la pregunta que deberíamos hacernos es no sobrevivir como mujer en el mundo del diseño, sino sobrevivir como mujer en un mundo dominado por el hombre.
¿Crees que existían más diferencias cuando empezaste? ¿Siguen presentes?
La idea de que “las mujeres pueden ocupar puestos que tradicionalmente eran de hombres” todavía no es aceptada y normalizada por la sociedad. Lo mismo aplica para el campo del diseño y la arquitectura. Incluso la Bauhaus revolucionaria declaró la igualdad de género cuando se abrió, pero a partir de 1927, las mujeres fueron en su mayoría dirigidas a tejer y se les niega la arquitectura, la pintura y la escultura.
Hoy en retórica parece que esta diferencia ha disminuido. Pero parece haber una brecha entre la retórica y la realidad. Soy una diseñadora joven, por lo que no me veo en el debate sobre los cambios en el sector. Lo que puedo decir es que las desigualdades se han vocalizado con más fuerza durante los últimos años. Este es un paso importante. Pero creo que el cambio cultural llevará tiempo, y veo que las próximas 1 o 2 generaciones también discutirán el tema.
