Adiós a Nina Masó, embajadora de la luz cálida en España.

El pasado lunes 27 de febrero todo el sector del diseño, el interiorismo y la arquitectura tuvo que aceptar el fallecimiento de Nina Masó, editora y cofundadora de Santa & Cole.

Nacida en 1956, desde su infancia sintió una clara vocación por el interiorismo. Y al terminar su formación colaboró en varios estudios con otras colegas de profesión hasta establecer el suyo propio.

Fue en 1982 cuando conoció al diseñador Gabriel Ordeig Cole, que por aquel entonces producía lámparas especiales y únicas por encargo para bares singulares. Ambos establecieron una relación tanto personal como profesional y empezaron a realizar proyectos de iluminación e interiorismo para míticos bares y salas de la noche barcelonesa: Boliche, Cibeles, el restaurante Al Dente y el bar SÍSÍSÍ. Además de iluminar también las casas de algunos de los asiduos a tales establecimientos.

Y es que los 80’s fueron buenos años para Barcelona. Una década convulsa en España donde todo parecía posible tras la dictadura. Tal y como explicó Nina Masó en una conversación íntima para su propia marca en 2019, “era un momento bueno en Barcelona, el momento del diseño de los bares e hicimos un bar de onda caliente en el que la gente estuviera guapa y hubiera una luz súper acogedora y que emocionara”.

En 1985 fundó Santa & Cole juntamente con Gabriel Ordeig y Javier Nieto después de realizar el proyecto de interiorismo de la vivienda de este último, en Barcelona. Presentaron la marca como una editora de diseño cuyo objetivo inicial era producir un tipo de iluminación muy alejado de los cánones del momento.

“Lo que queríamos hacer eran lámparas o objetos que nos acompañaran y fueran de nuestro gusto. Que fueran cosas para nosotros, para nuestros amigos, para la gente que pensara como nosotros y que entendiera el confort de la misma manera que nosotros lo entendíamos”, prosiguió explicando en el vídeo mencionado.

Como interiorista y diseñadora, algunas de sus piezas se han convertido en auténticos iconos. La lámpara Bella Durmiente, uno de sus primeros modelos en colaboración con Gabriel Ordeig Cole, fue una propuesta innovadora para dar color a la fluorescencia. Para realizar su pantalla pidieron imágenes pictóricas a diferentes artistas contemporáneos y del pop barcelonés.

Santa & Cole se convirtió rápidamente en una referencia dentro del mundo del diseño español, con un enfoque en la sostenibilidad y el respeto por los materiales naturales como la madera, la cartulina cosida o las cintas, además de la artesanía industrial, creyendo por igual tanto en la ejecución seriada como en la manualidad. Y en 1999 fue reconocida con el Premio Nacional de Diseño.

Con sus casi 40 décadas de trayectoria es una de las empresas de diseño más respetadas de España. Atemporal y universal puede presumir de haber trabajado con más de 80 diseñadores nacionales y extranjeros: Miguel Milá, André Ricard, Angel Jové, Santiago Roqueta, Pete Sans, Correa/Milà, Sòria/Garcès, Gabriel Ordeig y Antoni Arola, entre muchos otros. Desarrollando así un amplio catálogo de diseño contemporáneo y reediciones que incluye piezas de iluminación, mobiliario, libros y obras de arte.

Nina Masó también realizó otros proyectos fuera de Santa & Cole, entre los que destaca en 1996 el interiorismo de la Embajada de la Democracia Local en Sarajevo -promovido por el Ayuntamiento de Barcelona -, el hotel Casa Bonay de Barcelona y la rehabilitación de la sede de Santa & Cole, en Parc de Belloch, a 30 km de Barcelona.

Esta semana todo el sector tuvo que despedirse de ella entre lágrimas y alabanzas, pues de entre todos los artículos que se han escrito sobre ella siempre hay un denominador común: Nina era una mujer luminaria, una auténtica embajadora de la luz. Y no solamente por haber fundado una empresa de auténtica referencia del diseño español, sino por sus increíbles “contagiosas ganas de vivir”, “su apasionada andadura vital”, “su personalidad arrolladora” y “su luminosa personalidad” según se publicaba en algunos medios.

Con su fallecimiento a los 67 años, la embajadora de la luz cálida enseñó a iluminar a varias generaciones colaborando con diseñadores de gran prestigio. Entendía la luz como “algo vivo que te acompaña”. La luz amiga. En todas y cada una de sus lámparas brillará un trocito de ella.