75 Años Del Sillón Womb

Revolucionaria desde su creación en 1948 y presente en numerosos hogares y oficinas de todo el mundo – y en el zeitgeist cultural -, el sillón Womb sigue siendo significado de comodidad y todo un icono del diseño moderno 75 años después.

Diseñada por el arquitecto y diseñador industrial Eero Saarinen a petición de Florence Knoll, que deseaba “una silla que fuera como una cesta llena de almohadas, algo en lo que pudiera acurrucarse de verdad”, este clásico de mediados del siglo pasado permite gran variedad de posturas, proporcionando un reconfortante oasis de serenidad.

Su nombre encuentra su significado en inglés, donde representa el concepto de vientre, evocando así una sensación acogedora y protectora.

Saarinen diseñó esta innovadora pieza desafiando las expectativas unidimensionales de los sillones de los años 40, época en la que las butacas fomentaban cómo debía sentarse una mujer: erguida, con los tobillos cruzados y las manos cruzadas.

Según explica la editora Knoll en su propia web, Florence tenía una idea diferente sobre este tipo de diseños: “Le dije a Eero que estaba harta de las butacas unidimensionales, largas y estrechas. Quiero una silla en la que pueda sentarme de lado o de la forma que quiera”, explicó sobre su petición de 1946.

Eero Saarinen estuvo de acuerdo y señaló la necesidad de diseñar una “silla grande y realmente cómoda que sustituyera a la vieja butaca acolchada” y que se adaptara al aspecto de sus propios interiores modernos.

Womb fue pionera en innovaciones tanto formales como funcionales buscando comodidad sin límites. Desafiando convenciones preestablecidas sobre la naturaleza de una silla, su creación se inspiró en un instinto feminista, y su forma orgánica se logró gracias a la cuidadosa elección de materiales y técnicas de construcción.

En un inicio, Saarinen intentó confeccionarla utilizando contrachapado moldeado, pero se encontró con que su tamaño excedía las capacidades del material.

Posteriormente, Florence y él escucharon hablar de un constructor naval comercial en Nueva Jersey que estaba explorando el uso de fibra de vidrio y resina. Después de numerosas pruebas y prototipos, lograron perfeccionar su forma con este material, e incorporando amplios reposabrazos y un respaldo espacioso consiguieron el reconfortante efecto que Florence deseaba.

En 1948, el mismo año de su concepción, Womb se presentó bajo el nombre “Modelo 70”, mientras Saarinen registraba la patente. Su comodidad y diseño orgánico le otorgaron un apodo que más tarde sería oficialmente adoptado: la Silla Womb (Vientre).

Womb experimentó una popularidad instantánea cuando salió al mercado y rápidamente se convirtió en un icono cultural. Su forma distintiva y diseño original e innovador, destinado a satisfacer una comodidad sin límites, sigue despertando interés y deseo 75 años después.

En conmemoración de su 75 aniversario, Knoll ha sometido esta pieza a revisión, fusionando las características de sus versiones Classic y Relax.

La nueva versión combinará los materiales de la versión Classic con el método de tapizado mejorado de la versión Relax para alcanzar el mayor confort de todas las versiones. Según Knoll, “el poliuretano flexible moldeado aumentará la comodidad de la nueva versión. Al mismo tiempo, la nueva carcasa tendrá el borde Relax que permite reducir el proceso de tapizado y ayuda a conseguir el mejor resultado. La base estará disponible en cromo pulido y pintada de negro”.

Aunque su diseño data de 1948, Knoll sigue realizando cada pieza a mano. Desde moldear y dar forma a la carcasa hasta coser costuras perfectamente a medida, un equipo de artesanos altamente cualificados ha dominado un enfoque metódico para fabricar cada silla Womb durante estos 75 años.

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