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VitraHaus cumple 10 años
Con motivo del 10º aniversario de la VitraHaus —el showroom insignia de Vitra y laboratorio experimental, construido por los arquitectos Herzog & de Meuron—, el estudio Charlap Hyman y Herrero (CHH) con sede en Nueva York y Los Angeles ha sido el encargado de transformar su buhardilla en un ejercicio por ofrecer una respuesta poética a la situación vivida por la actual pandemia.
Tras Raw-Edges, Ilse Crawford e India Mahdavi, el duo formado por Adam Charlap Hyman y Andre Herrero ha sido el escogido para rediseñar el loft ubicado en la parte más alta del VitraHaus en Weil am Rhein.
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Con la mayor parte mundo alentada a quedarse dentro de sus casas, Vitra y Charlap Hyman y Herrero han optado por convertir este espacio cambiante en un interior surrealista que plasme las tensiones entre el dentro y fuera, lo público y lo privado, lo viejo y lo nuevo, la modernidad y el adorno, lo extraño y lo real. “Al principio, estábamos diseñando la casa para un personaje inventado, pero esto cambió a lo largo del proceso. Aumentado en cierta forma por la cuarentena, descubrimos que el espacio que estábamos diseñando era un espejo nuestro, por lo que el proyecto se había convertido en un estudio personal sobre lo que significa vivir solo y encontrar placer en la soledad”, comenta Adam Charlap Hyman. “Así fue como el loft se convirtió en una especie de caja para todas las cosas que nos inspiran y nos dan vida; en muchos sentidos, es una casa de ensueño que contiene las cosas que amamos.”
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Tranquilo, peculiar y surrealista, el interiorismo resultante comienza con un entorno llamativamente frondoso en el que una alfombra verde musgo se extiende a lo largo y ancho de suelo y paredes. La cetrina sala de estar da paso a un sereno espacio azul, que Charlap Hyman dice que se convirtió en el punto focal princpial debido al COVID-19. “Estilísticamente, el dosel de la cama se convirtió en algo realmente crucial para representar la forma de capullo”, dice el diseñador. “Queríamos tener un pequeño espacio envuelto en tela que fuera extremadamente relajante y te permitiera sentirte completamente alejado del mundo”.
El cine, en particular, juega un papel importante en este interiorismo. La naturaleza informal de los muebles escogidos y la ubicación del los elementos, toma inspiración de la trilogía L’Avventura, La Notte y L’Eclisse de Michelangelo Antonioni. El trío de lámparas que se ciernen sobre la mesa del comedor de Prouvé hace referencia al Ludwig II de Luchino Visconti y su escena de gruta.
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El arte es otro de los pilares de este proyecto. Las almohadas plateadas en forma de mano ubicadas en la terraza y el topiario recortado en forma de concha recuerdan el fotomontaje de la artista Dora Maar de una mano saliendo de una caracola. Aparecen también en el recorrido una serie de grabados de la serie “Jazz” de Henri Matisse, pinturas del artista estadounidense-francés Yves Tanguy, así como un conjunto de grabados de prisiones imaginarias de Giovanni Battista Piranesi que Charlap Hyman eligió para contraponer con la arquitectura manierista de la VitraHaus. Otros elementos de la instalación van desde un gran fotograma de la película de Jean Cocteau: Blood of a Poet, hasta obras inspiradas en los artistas Alighiero Boetti, Georges Braques y Serge Poliakoff, realizadas por el propio estudio.
Si hacemos referencia al mobiliario allí expuesto encontramos hallazgos antiguos de Artek 2nd Cycle, así como la Living Tower de Verner Panton, y el sofá Freeform de Isamu Noguchi y las lámparas de papel Akari, que Charlap Hyman pintó a mano, añadiendo una dosis de fantasia a la estética abstracta que reina en todo el interior.
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