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Recordando la leyenda de Alessandro Mendini
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Borrando los límites de la arquitectura y el diseño, Alessandro Mendini imaginó fábricas, museos, objetos icónicos y contribuyó activamente a romper las rígidas reglas del modernismo, abarcando colores atrevidos y apoyando fervientemente, junto a Sottsass y Branzi, el movimiento italiano Radical Design de finales de los años 60.
Mendini, quien se graduó en el Politecnico di Milano en 1959 con una licenciatura en arquitectura, fue mucho más que un arquitecto y un diseñador. Fue un pensador, un provocador y un iconoclasta. Generó una nueva tipología de diseño con la que denunciaba las quimeras del “Buen diseño” oponiéndose así a la sociedad de consumo. Menidini también usó su posición como editor de revistas de diseño, — como Casabella, Modo o la emblemática DOMUS — para desafiar la postura inflexible de la industria del diseño, que basaba sus producciones en un enfoque racional y pseudocientífico, por aquel entonces.
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Al mismo tiempo que forjaba su trayectoria como director de varias publicaciones y controvertido diseñador, fundó junto a su hermano Francesco en 1989, Atelier Mendini, con el cual colaboró con empresas como Zanotta, Alessi, Swatch, Philips, Venni, Bisazza y Cartier.
Reconocido internacionalmente como un académico refinado con un enfoque estrafalario sobre el objeto (ya sea un edificio o un producto) Mendini basó sus creaciones en la estrecha relación entre el arte y el diseño, con un enfoque particular entre el uso del color y una sutil carga irónica. Su obra más reconocida fue su sillón Proust, inspirado en el autor francés Marcel Proust. Este sillón, que recreaba una forma de estilo barroco recubierto por cientos de puntos puntillistas, allanó el camino para el nacimiento del movimiento posmodernista. “Esta silla es muy cara. No tiene ninguna función. Es solo para divertirse”, argumentó Mendini en una entrevista en 2015.
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En la década de 1970, los objetos diseñados por Mendini a menudo eran auto producidos. No fue hasta una década más tarde, que el diseñador empezó a involucrarse con la producción en masa. Este cambió se originó gracias a su relación con Aurelio Zanotta y Alberto Alessi, quienes lo alentaron a superar su conflicto inicial con la producción de los artículos únicos. Fue así como a lo largo de la década de 1981 surgieron numerosos experimentos junto a marcas como Alessi o Zanotta de las cuales proceden diseños tan icónicos como el sacacorchos Anna G o la cómoda Cetonia.
Mendini también fue un célebre arquitecto, algunos de sus proyectos más conocidos son el Museo Groninger (1988-1994, 2010), las fábricas Alessi y el Museo-Foro Omegna (1996), la regeneración urbana del distrito de Maghetti en Lugano. (1998), la renovación de la Estación Termini en Roma (1999), así como el nuevo espacio de exposición y la nueva sucursal de la Trienal de Milán en Corea del Sur (2008-2009).
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Gracias al indiscutible valor de su trabajo, Mendini recibió numerosos premios. El Chevalier des Arts et des Lettres, los honores de la Architectural League de Nueva York, un título honoris causa en diseño por el Politecnico di Milano y el Premio Europeo de Arquitectura en 2014.
Sin duda, toda una trayectoria conectando el diseño con el arte y con nuestra necesidad primordial de encontrarle un uso y un significado.
Descubre el proyecto Appartement 50 ( https://www.domesticoshop.com/magazine/le-corbusier-appartement-50/) en el que colaboró Alessandro Mendini en 2016.
