Addenda Architects
Empecemos. ¿Podríais comenzar explicándonos cómo definiríais Addenda?
Addenda es un colectivo formado por 5 jóvenes arquitectas y arquitectos a los que nos interesa la capacidad de la arquitectura como condensador social y cultural. Idealmente, la buena arquitectura es una representación ajustada a la cultura del momento y del lugar donde se encuentra. Pero sobre todo en este momento se nos identifica porque somos el despacho responsable del diseño del nuevo museo de la Bauhaus en Dessau, inaugurado el pasado 8 de Septiembre.
¿Cómo os decidisteis a formar este equipo? ¿Puedes recordar la situación que desencadenó esa decisión?
Cuando apareció el concurso lo vieron simultáneamente Arnau y Cecilia (que en ese momento estaban trabajando con Barozzi Veiga) y Roberto, Anne y José por otro lado (que estaban colaborando juntos). A la simultaneidad se añadió el hecho de que los despachos estábamos muy cerca así que rápidamente nos pusimos de acuerdo y empezamos a trabajar en ello (durante los fines de semana y ratos libres principalmente).
¿Qué sentisteis al enteraros de que habíais ganado el concurso para diseñar el nuevo museo Bauhaus en Dessau?
Fue una sorpresa por partida doble: nos llamaron para decirnos que habíamos ganado, pero que había otro primer premio. El jurado decidió dar dos primeros premios y tuvimos que pasar por una tercera fase, en la que se nos pedía (a los dos equipos) demostrar solvencia y capacidad para acabar el proyecto en tiempo y presupuesto. Todo esto después de pasar por dos fases de concurso al que se enviaron 831 propuestas de todo el mundo. Fue ilusionante pero bastante duro.
Ahora que ya esta en pie, ¿seguís experimentando un poco de vértigo ante el proyecto?
Después de cumplir todos los requerimientos y expectativas planteados por el cliente, la normativa alemana, etc. estamos bastante tranquilos. Nos interesa mucho como la Fundación Bauhaus Dessau le está sacando rendimiento, es muy satisfactorio ver cómo plantean formas de activar el edificio y con ello la parte de la ciudad en la que se encuentra, hasta ahora un poco olvidada y no tan transitada, ya que el edificio original de Gropius se encuentra en el extremo opuesto de la ciudad.
Contadnos sobre el desarrollo de los nuevos proyectos. ¿A la hora de diseñar, piensas en el hoy o en el futuro de vuestros espacios?
Pensamos en múltiples escenarios temporales, en función de las preexistencias (en un edificio antiguo, protegido, o un entorno sensible, desde el punto de vista histórico, te obliga a pensar más en la relevancia de lo que lleva asociado su arquitectura, y por lo tanto en el pasado) y las expectativas. Pero sobre todo actuamos teniendo en cuenta el presente, lo que tenemos a mano, desde el punto de vista de la experiencia y de los recursos.
¿Crees que influye el lugar donde trabajáis/vivís en vuestro proceso creativo?
Sin duda influye. Seguramente es diferente de lo que pasaba en otra época, la tecnología y la globalización acercan aspectos que antes eran impensables y nos condicionan porque gran parte de la información que tenemos la recibimos de forma remota. Pero sí, para nosotros son muy importantes ciertas cuestiones relacionadas con la proximidad, como la forma de trabajo y el intercambio de conocimiento entre nosotros, condiciona lo que diseñamos.
¿Alguno de vosotros se ha atrevido alguna vez con el diseño de mobiliario? Creéis que es cierto eso que dicen algunos diseñadores, de que un arquitecto nunca será un buen diseñador de mobiliario?
Sí, precisamente en estos momentos estamos trabajando puntualmente en el diseño de mobiliario. Respecto a la capacidad para hacer un buen mueble, nuestra opinión es que es una cuestión, como casi todo, de talento y dedicación. Esto nos recuerda a un comentario de un muy buen diseñador de aquí a propósito de Richard Sapper. Al parecer, Sapper le quitaba importancia a lo que hacía diciendo que de lo que se trata es de ir puliendo, trabajando y perfeccionando un diseño el máximo posible…autoexigencia y dedicación!
¿Qué significa un buen diseño para vosotros?
Creo que la respuesta anterior responde también a esta cuestión: trabajo, dedicación, y excelencia. Añadiría que asociada no sólo al uso y misión del objeto en cuestión, también desde otros puntos de vista. El diseño de un objeto puede ser algo muy poderoso: un objeto cotidiano nos condiciona por la manera en que lo utilizamos, afecta a nuestro comportamiento.
A menudo, los diseños pasan de generación en generación. ¿Tenéis alguna pieza así, con gran valor sentimental que lleve en la familia desde hace décadas?
Todavía aguantan algún mueble de ebanista, de diseño anónimo pero de gran calidad técnica y material.
Finalmente, cada uno suele tener una diseño predilecto. ¿Nos podríais mencionar 5 de ellos, que podamos encontrar en la web de DomésticoShop?
